Una narración de arpa y voz, un momento de nuestro trabajo creativo.
La bruja, el duende, el encuentro, el cuento, la música, la palabra…
“Un auténtico hechizo”, un cuento de Grégoire Solotareff
Arpa: Joan Manuel Chouciño
Voz: Dinorah Arrillaga
Dinorah Arrillaga Yunes
Una narración de arpa y voz, un momento de nuestro trabajo creativo.
La bruja, el duende, el encuentro, el cuento, la música, la palabra…
“Un auténtico hechizo”, un cuento de Grégoire Solotareff
Arpa: Joan Manuel Chouciño
Voz: Dinorah Arrillaga
A veces siento que transito un camino incierto: narro cuentos de hadas en un momento en el que muchos los demonizan.
A veces me pregunto ¿se dejarán de contar estos cuentos?
También sé que hay gente que los trabaja, los protege, los cuenta…
El mundo cambia rápida y manipuladamente.
Todos aquellos que contamos estos cuentos viejos -hoy políticamente incorrectos-, cuentos que tienen un ritmo distinto y nos llevan a un reino de fantasía, ¿somos suficientes para que sigan existiendo?
A veces siento que soy un dinosaurio que vive en una realidad muy, muy lejana, ajena a ciertas modas, o divisiones políticas del pensamiento.
Un cuento antiguo te lleva de viaje hacia adentro, a tu interior y te cuenta cosas que son humanas y tuyas, solo tuyas. ¿Contar cuentos antiguos en esta época? ¿Por qué mi alma quiere esto? Me lo pregunto con asombro y en seguida aparece la respuesta: porque mi alma busca alimentarse con verdad y crecer, tocar el espíritu y ser. Así que no puedo más que hacerle caso, aunque a veces, ¡ay, esas veces!… Veces de búsqueda, de sensación de soledad, de asombro al ir constatando cómo de a poco, aunque a grandes pasos, a nivel social se está construyendo un pensamiento único y autoritario en el que apenas hay espacio para voces disidentes. Veces de cierta tristeza o miedo o desesperanza, cuando en las redes sociales o en los medios de comunicación leo y releo pseudo reflexiones virales, que repiten pensamientos fáciles y carentes de ese encuentro con uno mismo como para poder decantar desde el interior lo que es bueno o malo, lo que une o separa, lo que libera o esclaviza.
El sábado pasado hice un taller de cuentos en el que hablamos de simbología, de viejas historias humanas, de arquetipos, de viajes interiores, de preguntas acerca de lo que está pasando con nuestros niños, de cómo trabajar a favor de la imaginación, la fantasía y la educación desde un lugar en el que el trabajo con nuestra propia infancia nos conecta con los niños que educamos… Surgieron dudas, preguntas, miedos, esperanzas. Comunicamos desde un lugar lleno de respeto (como siempre sucede en estos talleres) y una vez más volví a sentirme entre hermanos, volví a sentir la belleza de la humanidad, del humanismo y la magia de ese lenguaje que se llama Cuento.
Entonces entendí: el Cuento existe, se cuenta a sí mismo y se seguirá contando de mil maneras aunque nosotros no lleguemos a entenderlo. El Cuento siempre sabe lo que hace.
Desde aquí doy las gracias a la gente del CAIEV que organizó este taller, sobre todo a: Laura López, Ximena Moreno (que también sacó las fotos), Montse Llorens, María Infantes y Jordi Mateu, que fue quien me invitó a hacerlo. Agradezco también el apoyo y la presencia de Francesc Marieges, que me ayudó con lo tecnológico y con muchas cosas de estos días tan ajetreados. Gracias a Gabriel D’ Atri que me envío “Príncipe Azul” en las versiones de Eduardo Mateo, León Gieco y Gustavo Ripa. Gracias a Rebeca Barros y a Mónica Seguel por la presencia en el corazón. Muchísimas gracias a todos aquellos amigos de facebook que, desde Catalunya, Valencia, Uruguay y Argentina, apoyáis mi trabajo compartiéndolo en la red y dándole al “me gusta”.
Y muchas gracias especialmente a todos los participantes que habéis venido: por las reflexiones, las dudas, las preguntas (muchas y maravillosas), el entusiasmo, la magia, la alegría, las risas y la humanidad; por trabajar con cuentos, por el respeto, por educar niños, por educaros a vosotros mismos y por haberme aportado tanto aprendizaje en un rato. Cuatro horas de taller que pasaron volando…
Con tanto apoyo por todos lados, ¿cómo no iba a resultar mágico este trabajo?
Larga vida a los cuentos de hadas, a les rondalles meravelloses, a los cuentos viejos, a los mitos, a las leyendas… Ojalá siempre existan fuegos y noches que los alberguen y los narren. Fuegos y noches que nos alberguen y nos narren.
(Fotografías de Ximena Moreno)
Taller de cuentos | 18 de marzo de 2017 de 10 a 14 hs
(y cómo pueden acompañar a los niños en sus procesos de crecimiento)
en el Centre d’Assessorament i Investigació d’Educació Viva (CAIEV)
Los antiguos cuentos de hadas son auténticas escuelas de aprendizaje para la vida. Sus imágenes y símbolos nos ayudan a entender nuestro trabajo como seres humanos, nos apoyan en los momentos de cambio, tienden puentes entre el mundo adulto y la infancia, nos llevan de la mano por nuestros senderos interiores dándonos fuerza y sostén. A los niños pueden otorgarles consuelo, esperanza en la vida, confianza en sí mismos y recursos para crecer, a la vez que desarrollan sus capacidades creativas e imaginativas.
Es un taller para conversar, escuchar y reflexionar. Guiados por uno o más cuentos de hadas iremos entrando en su lenguaje, en sus imágenes, en sus símbolos para poder ir desarrollando el arte y el oficio de interpretarlos y desde esta comprensión poder llegar a vivirlos y transmitirlos.