Calendario Noviembre de 2023

Viktor Vasnetsov
Viktor Vasnetsov

Trabajo simbólico con Cuentos tradicionales

Círculo de Cuentos On-line
Fecha: domingo 12 de noviembre
Horario: 17 a 20h
Precio: 30 euros

Círculo de Cuentos Presencial
Fecha: viernes 24 de noviembre
Horario: 19 a 21h
Dirección: C/ Pelai 12, Barcelona
Precio: 25 euros

Narración Oral Escénica

“En el país peligroso o en sus oscuras fronteras”
Narración oral de cuentos de hadas tradicionales

Fecha: sábado 25 de noviembre
Hora: 20h
Lugar: Espai Ku
Dirección: Carrer dels Canvis Nous,1, Barcelona
Taquilla: 10 euros

Acompañamiento terapéutico

En Barcelona:
Todos los viernes de 10 a 19h
En Mataró:
Horas concertadas de lunes a jueves

On-line:
Lunes a viernes

 

 

Información y reservas:
dinorah@atravesdelcuento.es
whatsapp, telegram, quicksy (xmpp): +34 635 62 55 17

 

Gracias,

¡Salud y Cuentos de Hadas!

 

 

Los que me habitan

John William Waterhouse
John William Waterhouse

 

En mi interior vive una valiente Perséfone. Muchas, muchas veces Hades me rapta y me lleva a su mundo subterráneo. El mito toma carne en mi vida una y otra vez.
Con el tiempo he ido aprendiendo que Hades (Plutón) es un gran maestro. He aprendido a entrar y salir de su infierno. Cuando emerjo traigo regalos para todos. He aprendido que mis estadías en ese lugar profundo son aprendizajes para ser compartidos. Si no hiciera esto, si no compartiera, no habría redención para mí y estaría apropiándome de algo valioso que es, también, para los demás.

Es por esto que en consulta puedo acompañar, ver, entender, acoger y poner límite a la sombra del otro.

Conozco esos paisajes oscuros.

Es por eso que cuando trabajo con cuentos podemos entrar tan profundo, o volar tan alto.

Mi lámpara, mi hilo de Ariadna, son los mitos y los cuentos: iluminan el laberinto y me muestran el camino.

Sin embargo tengo muy claro que el camino de retorno se logra gracias a la Fe. Y la Fe es un don que se practica día a día.

Entrar y salir del infierno, traer regalos, aprender la Fe, es uno de mis trabajos en este plano de las formas.
Acerca de esto podría contar muchas cosas.

 

En mi interior vive una valiente Perséfone. Muchas, muchas veces Hades me rapta y me lleva a su mundo subterráneo. El mito toma carne en mi vida una y otra vez. Con el tiempo he ido aprendiendo que Hades (Plutón) es un gran maestro. He aprendido a entrar y salir de su infierno. Cuando emerjo traigo regalos para todos. He aprendido que mis estadías en ese lugar profundo son aprendizajes para ser compartidos.

Ángeles y gabardinas

 

(Entrada del 10/08/22 en redes que no ha sido publicada previamente en la web)

 

Hace tres días soñé con mi abuelo Salomón. Me quedé tan contenta de verle, que me desperté.
En el sueño, alguien me estaba dando la mano. Yo pensaba: esta mano la conozco, ¿pero de quién es?
Y entonces vi a mi abuelo… Precioso, luminoso; llevaba puesta una gabardina beige, y me daba la mano. Pensé que se parecía a uno de esos ángeles de la película de Wim Wenders, «Cielo sobre Berlín», que llevan largos abrigos y están por la ciudad cuidando de todos.
En esa película, Peter Falk (el detective Columbo, que solía llevar gabardina), es un ángel que ha decidido vivir entre los humanos. La gabardina de mi abuelo era un puente entre los ángeles (él, mi abuelo, como ángel), y el recuerdo de otra gabardina, la de mi padre, que me encantaba usar cuando yo era muy joven.
Mientras me iba despertando supe, con extraordinaria certeza, que en sueños, suelo ver a mi abuelo muy seguido, y que después lo olvido.
El sueño me contó esto. Y más cosas.

Los sueños como mensajeros del espíritu, que narran algo que está al otro lado del velo. Misteriosos y cotidianos. Poesía en estado puro.

Le conté a Leila, mi mamá, este sueño. Ella me dijo que mi abuelo me estaba cuidando y, sin yo decirle nada, me recordó cuánto usé la gabardina de mi padre cuando estaba saliendo de mi adolescencia.

Hoy es diez de agosto de 2022, fecha de cumpleaños de mi tío Ale (Alí), que se fue al otro lado hace tiempo. Me acabo de dar cuenta de este hecho mientras escribo, con la idea de hacer público, este aspecto íntimo de mi vida. Nada es porque sí, aquí hay algo. Y tiene que ver con el corazón, con Recordar, con el amor, con el camino que lo atraviesa.
El tiempo lo dirá.

Insh’ Allah

 

 

El acompañamiento del otro: una reflexión sobre mi trabajo

imagen: Dinorah

 

Hay un canto, por debajo de nuestras vidas, que va guiando nuestro camino y, a veces, nos lleva a vivir experiencias inesperadas y únicas.
Algo así me sucedió cuando comencé a enamorarme de la kinesiología. Es cierto que ya venía formándome en estudios que me llamaban la atención, como la naturopatía; pero fue conocer la kinesiología y algo muy “creativo” se abrió en mí.
Cuando la estudiaba no sabía muy bien a dónde iba a llegar; mucho menos imaginaba que abriría una consulta y me dedicaría a ella. Pero como dice el cuento, “todo lo que tiene que suceder acaba sucediendo”, y de manera orgánica comencé a hacer muchas prácticas, a formarme en la escucha del otro, a aprender acompañando, hasta que supe que ya podía abrir mi consulta. Desde entonces han pasado años y he aprendido muchas cosas: que la práctica sostenida en el tiempo da oficio, veteranía, solidez, seriedad; que escuchar al otro (desde el silencio y una disposición a acoger sin juzgar) es un aprendizaje hondo que me lleva a entender “lo humano” desde muy adentro y, sobre todo, es un honor; que poder brindar herramientas para que el camino del otro sea más benigno, o más aceptado, o sanado, o entendido, es algo que me sigue asombrando y que, cada día, agradezco.
Semana tras semana acompaño, en consulta privada, emociones, inquietudes, dolores, alegrías, preguntas, respuestas, profundidades del otro, y mi aprendizaje cada semana, crece.
Me resulta increíble, y maravilloso, cuando pienso cuánta gente ha pasado, y sigue pasando, por mi consulta, en todos estos años; a cuánta gente he acompañado en la intimidad de un encuentro cuidado, protegido, sensible, para dar respuesta a algo interior que busca, que tiene una inquietud; para ayudar a sanar una herida profunda; para crecer. Acompañar el desconsuelo, lo que duele o escuece porque somos seres humanos y estamos vivos. Ahora mismo, mientras escribo estas palabras, me emociono.
Éste es mi trabajo, mi práctica, mi arte, mi oficio. Y doy las gracias.

En Barcelona paso visitas presenciales los jueves y viernes.
El resto de la semana hago visitas on-line.
whatsapp, telegram, quicksy (xmpp): +34 635 62 55 17

 

imagen: Dinorah

 

Las imágenes:
Fotos tomadas de una parte del espacio de consulta en Barcelona