Los que me habitan

John William Waterhouse
John William Waterhouse

 

En mi interior vive una valiente Perséfone. Muchas, muchas veces Hades me rapta y me lleva a su mundo subterráneo. El mito toma carne en mi vida una y otra vez.
Con el tiempo he ido aprendiendo que Hades (Plutón) es un gran maestro. He aprendido a entrar y salir de su infierno. Cuando emerjo traigo regalos para todos. He aprendido que mis estadías en ese lugar profundo son aprendizajes para ser compartidos. Si no hiciera esto, si no compartiera, no habría redención para mí y estaría apropiándome de algo valioso que es, también, para los demás.

Es por esto que en consulta puedo acompañar, ver, entender, acoger y poner límite a la sombra del otro.

Conozco esos paisajes oscuros.

Es por eso que cuando trabajo con cuentos podemos entrar tan profundo, o volar tan alto.

Mi lámpara, mi hilo de Ariadna, son los mitos y los cuentos: iluminan el laberinto y me muestran el camino.

Sin embargo tengo muy claro que el camino de retorno se logra gracias a la Fe. Y la Fe es un don que se practica día a día.

Entrar y salir del infierno, traer regalos, aprender la Fe, es uno de mis trabajos en este plano de las formas.
Acerca de esto podría contar muchas cosas.

 

En mi interior vive una valiente Perséfone. Muchas, muchas veces Hades me rapta y me lleva a su mundo subterráneo. El mito toma carne en mi vida una y otra vez. Con el tiempo he ido aprendiendo que Hades (Plutón) es un gran maestro. He aprendido a entrar y salir de su infierno. Cuando emerjo traigo regalos para todos. He aprendido que mis estadías en ese lugar profundo son aprendizajes para ser compartidos.

El acompañamiento del otro: una reflexión sobre mi trabajo

imagen: Dinorah

 

Hay un canto, por debajo de nuestras vidas, que va guiando nuestro camino y, a veces, nos lleva a vivir experiencias inesperadas y únicas.
Algo así me sucedió cuando comencé a enamorarme de la kinesiología. Es cierto que ya venía formándome en estudios que me llamaban la atención, como la naturopatía; pero fue conocer la kinesiología y algo muy “creativo” se abrió en mí.
Cuando la estudiaba no sabía muy bien a dónde iba a llegar; mucho menos imaginaba que abriría una consulta y me dedicaría a ella. Pero como dice el cuento, “todo lo que tiene que suceder acaba sucediendo”, y de manera orgánica comencé a hacer muchas prácticas, a formarme en la escucha del otro, a aprender acompañando, hasta que supe que ya podía abrir mi consulta. Desde entonces han pasado años y he aprendido muchas cosas: que la práctica sostenida en el tiempo da oficio, veteranía, solidez, seriedad; que escuchar al otro (desde el silencio y una disposición a acoger sin juzgar) es un aprendizaje hondo que me lleva a entender “lo humano” desde muy adentro y, sobre todo, es un honor; que poder brindar herramientas para que el camino del otro sea más benigno, o más aceptado, o sanado, o entendido, es algo que me sigue asombrando y que, cada día, agradezco.
Semana tras semana acompaño, en consulta privada, emociones, inquietudes, dolores, alegrías, preguntas, respuestas, profundidades del otro, y mi aprendizaje cada semana, crece.
Me resulta increíble, y maravilloso, cuando pienso cuánta gente ha pasado, y sigue pasando, por mi consulta, en todos estos años; a cuánta gente he acompañado en la intimidad de un encuentro cuidado, protegido, sensible, para dar respuesta a algo interior que busca, que tiene una inquietud; para ayudar a sanar una herida profunda; para crecer. Acompañar el desconsuelo, lo que duele o escuece porque somos seres humanos y estamos vivos. Ahora mismo, mientras escribo estas palabras, me emociono.
Éste es mi trabajo, mi práctica, mi arte, mi oficio. Y doy las gracias.

En Barcelona paso visitas presenciales los jueves y viernes.
El resto de la semana hago visitas on-line.
whatsapp, telegram, quicksy (xmpp): +34 635 62 55 17

 

imagen: Dinorah

 

Las imágenes:
Fotos tomadas de una parte del espacio de consulta en Barcelona

 

 

Live del día 11 de enero de 2022 con «Ama kine»

Aquí dejo la entrevista que me hizo Meritexell Balagué (@la.sastreria.dels.somnis) para «Ama Kine» (@amakinesiologia), una plataforma de difusión de kinesiología y del trabajo de la gente que nos dedicamos a ella.

Disfruté mucho de esta conversación. Me sentí muy cómoda con Meritxell. Me reí mucho, porque «algo» en la conexión con ella me hacía bien, me daba alegría.
Hemos hablado de kinesiología, de cuentos, de aprendizajes de la vida, de maneras de acompañar a otros; de sensaciones, reflexiones, círculos de cuentos; de algún proyecto, por ejemplo, de Kine y Cuentos, o Mito Cotidiano… Fue un rato precioso, la verdad.

La grabación, a veces, tiene algún problema de sonido, sin embargo se puede seguir bien.

Aquí queda, como testigo de algo, no sé bien de qué, aunque tal vez lo intuyo.

Gracias Meritxell 🙏

La imagen de la portada del vídeo es de John Bauer, «Into the Wide World» (1907)

¡Salud y Cuentos de Hadas!

 

Reflexiones sobre kinesiología 2

VI

El espíritu del valle nunca muere.
Es la Hembra Misteriosa.
La puerta de la Hembra Misteriosa
es la raíz del Cielo y la Tierra.
Parece permanecer para siempre.
Su eficiencia es inagotable.

Lao Tse (Tao Te Ching)

 

imágenes de Francesc Marieges

Lo femenino, esa cualidad que vive en todos, seamos mujeres u hombres, como un valor esencial, como un tesoro.

Lo femenino, que en los antiguos cuentos puede ser la princesa o la campesina sabia transformada en heroína, o la hembra sapo, que vive bajo tierra, capaz de traer la prosperidad al reino… Escondida en todos nosotros una voz sutil y cristalina nos invita a recibir el infinito. Permitirnos escuchar, y dejarnos guiar por esa suave voz, requiere calmar algo en nuestro interior, abrirnos a nosotros mismos, dejar que la vida nos atraviese y, a la vez, sentir la presencia de la muerte recordándonos la poesía de lo efímero, el valor de cada momento.

Aprender a entrar, y habitar, ese lugar silencioso y misterioso, elusivo y esquivo, vacío y lleno, pequeño y grande, receptivo y bello, es nuestro reto como seres humanos. Aprender a entrar y habitar “el sentimiento”, “el sentir”… ¡qué maravillosa revolución haríamos!

 

Lo femenino en una consulta:

La escucha receptiva, el fluir, ir más allá de lo aprendido, observar, observarme, sentir al otro, sentirme a mí, entrar en el sentimiento, acoger, vivir el misterio del otro y el propio, poner límites, sentir la belleza de la vida y el consejo de la muerte, vivir la kinesiología como una experiencia cada día diferente.

 

imágenes de Francesc Marieges

 

imágenes de Francesc Marieges