Juan de Hierro: un cuento iniciático masculino

 

Ilustración de John Bauer
Ilustración de John Bauer

Este es un relato poético y mágico que, envuelto en la tradicional estructura de “cuento para niños”, guarda grandes enseñanzas.
Como buen cuento antiguo, con su misterio de símbolos, imágenes y metáforas, nos lleva de vuelta a un lugar muy lejano que vive dentro de cada uno de nosotros. Nuestra sesión es una invitación para disfrutar de la palabra vieja, que se transmite de generación en generación, y de la belleza de la música del arpa.
La sesión, pensada para adultos, también está abierta para niños a partir de los ocho años de edad.

 

Juan de Hierro: un cuento iniciático masculino

Narrado por voz y arpa …
Joan Manel Chouciño y Dinorah Arrillaga

Sábado 25 de junio  20.30 hs.

Espai Ku
C/ Canvis Nous, 1, 08003
El Born (Barcelona)

Precio: Aportación voluntaria (taquilla inversa)

 

Joan Manel Chouciño y Dinorah Arrillaga | foto: Sonja Stich

Secretos

-En aquel entonces pude haber tomado una decisión que no tomé. Me faltó valentía y me quedé aquí. Tendría que haberme ido, pero no me fui -me dijo, y se quedó en silencio. Después, me preguntó:
-¿Por qué no armas otro porro?
-Abuela esta marihuana está muy fuerte; mejor lo dejamos así.
-¡Qué más da!
-No te voy a armar otro. El que acabamos de fumar me está dando taquicardia: si te llegara a pasar algo no me lo perdonaría nunca; además, mamá me mataría.
-Bueno, si no vas armar ninguno, abre un vino y corta otro trozo de esa tarta tan buena que trajiste. Tengo un hambre canina.

Me levanté, abrí el armario y elegí un buen vino. Aunque soy enóloga nunca dejo de asombrarme ante los caldos que encuentro en esta casa; corté pastel y llevé todo a la mesa. Descorché la botella, serví una copa, se la dí a catar a mi abuelita y esperé su consentimiento. Brindamos y comimos en silencio durante un rato.

-Abuela ¿y a dónde te habrías ido?
-A otro bosque, sin duda, lejos de los cazadores.
-Pero aquí ya vives lejos de ellos.
-No lo suficiente.
-¿Y qué habrías hecho?

Bebió un sorbo y miró a través de la ventana. Caía la tarde. Pensativa, voló lejos. Volvió con una sonrisa y clavó en mí su mirada. Qué ojos tan grandes tiene, pensé. Entonces comenzó carcajearse con dulzura de niña traviesa. Me contagié y nos reimos juntas durante muchos minutos, media hora o una hora entera tal vez. No sé si fueron dos. Al final estábamos cansadas.

-Abuela ¿qué habrías hecho?
-Muchas cosas, te lo aseguro.
-¿Como qué?
-Hay cosas que es mejor que las nietas no sepan.
-Entiendo -dije-. Y recordé lo que la bruja Baba Yaga le dijo a Basilisa la Bella: cuanto más preguntes, antes llegarás a vieja. Así que me guardé las preguntas y seguimos comiendo pastel.
Afuera la noche escondía lobos.

 

ilustración de Laura Anderson

Levrero

En Uruguay hay grandes escritores con universos interiores poderosos y extraños. Leerlos es una osadía, una determinación y a veces, una iniciación. La literatura (y la cultura) de allí, comencé a apreciarla viviendo en Catalunya; fue entonces que descubrí cuál era la tierra que me sustentaba, dónde estaba echada mi raíz y mi identidad.

Levrero es Levrero, es escritor y es uruguayo. A él lo conocí, desde el corazón, antes de irme, a través de una novela (“La ciudad”) y de los guiones de unos cómics que publicaba (o que yo leía) en la revista “Fierro” y que me hacían reír mucho. Aunque en realidad lo empecé a descubrir después de su muerte. Fue un impacto para mi vida, un encuentro más profundo con el arte, una comprensión distinta de la escritura que abrió ventanas mostrándome lugares oscuros de mi alma y desplegó una parte de mí que estaba enrollada. Lamenté profundamente que estuviera muerto ya que sentía la necesidad de verlo, escucharlo, saberlo en esta realidad. Quién sabe por qué. Afortunadamente su obra, tan humana y espiritual, queda aquí, acompañándonos.

Una vez un hombre me preguntó: “Si te fueras a una isla desierta, ¿qué libro te llevarías?” “La novela luminosa” -le contesté sin vacilar. Más tarde me asombré de esta pronta respuesta. Y es que en una isla solitaria, con un solo libro de Levrero, mi alma estaría alimentada por años.

Aquí en España están reeditando sus libros, lo cual es una gran suerte. Hace poco leí un volúmen que reunía dos novelas cortas suyas: “Fauna” y “Desplazamientos”. Magistrales. “Desplazamientos” me creó, durante su lectura, un punto de aprensión y sufrimiento. Me dolía leerla, me tocaba la sombra y sin embargo…¿cómo sustraerme a la perfección de su escritura, a la desnudez sin ambigüedades de su humanidad?

Levrero, a veces, me duele por su sinceridad. Al final de ese dolor siempre descubro luz, algo que me eleva, que desprograma mentiras estúpidas de mi personalidad y me pone frente a mí misma. Me da raíz e identidad. Y muchas otras cosas íntimas que aquí no voy a contar.


Más sobre Mario Levrero:

Últimas conversaciones con Mario Levrero

 

 

Cabaret Aulet

domingo 10 de abril – 17 y 19 hs

Este domingo 10 de abril haremos un espectáculo familiar a beneficio de la Asociación de pedagogía viva CAIEV. Se trata de un evento que hemos creado entre varios padres integrantes de este proyecto que consta de concierto en vivo (hay unos músicos de primera) y narraciones.

A las narraciones estaremos:

Sombras chinas: Ximena Moreno
Arpa: Joan Manel Chouciño
Contando: una servidora.

El espectáculo cuesta cinco euros y haremos dos pases: a las 17 y a las 19 hs.

Es en Sant Pol de Mar, en el teatro (pequeño, acogedor y hermoso) del Centre Cultural y d’esbarjo Sant Pol de Mar.
Todo lo recaudado será para nuestro proyecto educativo.
Si queréis pasar un domingo especial de pueblo marinero, playa y música, venid a vernos. Os esperamos con ilusión y alegría.