Saga breve de Brand el Generoso (Brands þáttr örva)

 

Saga, en islandés: lo dicho, lo contado.

Estos relatos antiguos, escritos en prosa, son narraciones que se cuentan y siempre tienen un protagonista que puede ser individual o colectivo. Las sagas suelen ser largas; cuando la historia es corta, hay una palabra especial para designarla: þáttr.
Todas ellas, tanto largas como breves, tienen un estilo muy propio, llano, directo, sin florituras.

“Breve de Brand el Generoso” es un relato corto que cuenta muchas cosas…

En Islandia escuché muchas historias: Algunas me fueron contadas por seres humanos, otras por la naturaleza. Hasta los sueños que tuve ahí me contaron historias prodigiosas.
Tenía muchas ganas de narrar allí, seguramente por devolver algo a esta tierra tan querida y especial para mí. Por eso fue un momento hermoso, muy improvisado también, dar un paseo con Francesc por Hellisgerði (Hafnarfjörður) y de pronto narrar: contar esta historia islandesa (con mi acento particular); contarla a los árboles, al pasto, a las rocas, a los bichitos, a Francesc con la cámara, al cielo…y, contándola, dar gracias por tanta y tanta generosidad.

 

Recordando

Ariadna Salvago me pasó esta entrevista donde Tahir Shah habla de su padre, Idries Shah, y a mí se me abrió el recuerdo…

 

 

«Recordar», dentro del sufismo, es una experiencia interna que se busca para poder entrar en contacto con aquello que realmente somos y con aquello que, a pesar del olvido de nosotros mismos, anhelamos. Y en este anhelo de recordar está implícita la nostalgia.

Durante cinco años asistí a los seminarios que Oruç Güvenç, maravilloso hombre turco y maestro sufí, impartía en Barcelona. Oruç nos enseñaba a través de la música, de las danzas chamánicas y, sobre todo, nos enseñaba con su presencia. Nos contaba cuentos de Nasrudín, episodios de la vida de Mevlana Rumi, de Rabía de Basora (una gran maestra sufí) y nos leía la impresionante poesía de Yunus Emre. Con él aprendí a girar.

El año pasado, hace un año ya, Oruç murió y aunque hacía mucho tiempo que no lo veía, sentí un gran vacío en mí, una profunda emoción y la certeza de que un tiempo antiguo y muy especial de mi vida se iba con él.

Tanta belleza, refinamiento, arte, cuentos… Cuando pienso en él y en esos días de mi vida, siento algo luminoso que me acaricia, o me masajea, el corazón. En realidad me viene una imagen: la de una casa llena de rosas y el sol entrando por las ventanas. Tal vez eso era el sufismo para mí, tal vez ese era el sentimiento que Oruç despertaba en mí. Un sentimiento también ligado a mi abuelo, Slaimen Yunes, que a través de su fe -era musulmán- me llevó, tantos años después, al encuentro con las enseñanzas sufíes, a Oruç y a tanta gente querida.

He leído a Idries Shah y tengo en mi biblioteca un precioso libro de cuentos suyo, «Caravana de sueños», que me acompaña desde hace mucho, mucho tiempo…

Gracias Oruç, por tanto.
Gracias camino.

Entrevista a Tahir Shah

Oruç Güvenç, la música que sana el alma

 

 

Después de los Cuentos Viejos

Un tiempo siempre presente.
Cuentos viejos que van y vienen
hablando de nosotros,
“humanos aventurándonos en el reino peligroso”,
reino de hadas, de ogros, de brujas en el bosque,
de niños que se pierden,
de piedrecitas que los salvan,
que nos salvan,
llevándonos de vuelta a casa.
Cuentos-piedras salvadoras, guijarros
de palabras rodando el camino;
cuentos-guías, acechantes, magos.
Cuentos viejos, cuentos de viejas, cuentos de niños,
Cuentos de Hadas…

 

Muy agradecida por la belleza que creamos entre todos, el 30 de junio, en Espai Ku, mientras las historias se contaban y se desplegaban.
Muchas gracias.

(Tolkien decía que los cuentos de hadas hablan de las aventuras de los hombres en el reino peligroso).

 

Tiempo de Cuentos Viejos

Este sábado 30 de junio vuelvo a contar cuentos en Espai Ku. Mi trabajo está íntimamente vinculado a los llamados Cuentos de Hadas y, precisamente, en esta sesión de cuentos narraré dos maravillosas historias antiguas cargadas de magia, imágenes poderosas y símbolos. Siento una honda alegría cuando los cuentos se cuentan a través de mí: mi cuerpo se convierte en un espacio hueco que es vivido por palabras que vienen de lejos; poder narrar en voz alta, desde el gesto y el sonido, sintiendo la escucha propia y la de los otros, es un privilegio, un vuelo, una fiesta.
 

Esos cuentos antiguos que tienen cierto sabor iniciático …
Esos cuentos antiguos que nos hacen conectar con los sueños …
Esos cuentos que nos contaban nuestras abuelas y que ya casi no se cuentan …
Esos cuentos maravillosos donde la magia abunda, donde todo es posible,
donde los malos reciben castigo, donde siempre hay un final feliz.
Esos cuentos son los que quiero contar esta noche.

 

Arthur Rackham

 

Tiempo de cuentos viejos

Hay un lugar donde cuento y sueño se juntan. Es una tierra donde crecen imágenes sin tiempo, poblada de reinos muy, muy lejanos, a la que llegamos a través de los símbolos. Ese «Territorio Cuento» es salvaje, extraño y hermoso. Dentro de estas antiguas historias está viva nuestra herencia como humanos. Para mí es un placer abrir un paréntesis en el tiempo diciendo «Había una vez …», dejando que la magia de las imágenes y las palabras comiencen a inundar un espacio cotidiano y viajar con ellas a ese mundo interior, a ese lugar que es de todos y es de nadie. Para mí es un placer (y a veces un duelo) cerrar ese paréntesis diciendo «Colorín colorado este cuento se ha acabado» …

 
Me siento muy contenta de volver, un año más, a contar cuentos a Espai Ku.
Os espero.

 
Fecha: 30 de junio hora: 20h
Lugar: Espai Ku
C/ Canvis Nous 1, bajos (El Borne) Barcelona
espaiku@gmail.com
Facebook Espai Ku

Precio: La voluntad (taquilla inversa)
Dirigido a público adulto y niños a partir de 10 años.