Hay un canto, por debajo de nuestras vidas, que va guiando nuestro camino y, a veces, nos lleva a vivir experiencias inesperadas y únicas.
Algo así me sucedió cuando comencé a enamorarme de la kinesiología. Es cierto que ya venía formándome en estudios que me llamaban la atención, como la naturopatía; pero fue conocer la kinesiología y algo muy “creativo” se abrió en mí.
Cuando la estudiaba no sabía muy bien a dónde iba a llegar; mucho menos imaginaba que abriría una consulta y me dedicaría a ella. Pero como dice el cuento, “todo lo que tiene que suceder acaba sucediendo”, y de manera orgánica comencé a hacer muchas prácticas, a formarme en la escucha del otro, a aprender acompañando, hasta que supe que ya podía abrir mi consulta. Desde entonces han pasado años y he aprendido muchas cosas: que la práctica sostenida en el tiempo da oficio, veteranía, solidez, seriedad; que escuchar al otro (desde el silencio y una disposición a acoger sin juzgar) es un aprendizaje hondo que me lleva a entender “lo humano” desde muy adentro y, sobre todo, es un honor; que poder brindar herramientas para que el camino del otro sea más benigno, o más aceptado, o sanado, o entendido, es algo que me sigue asombrando y que, cada día, agradezco.
Semana tras semana acompaño, en consulta privada, emociones, inquietudes, dolores, alegrías, preguntas, respuestas, profundidades del otro, y mi aprendizaje cada semana, crece.
Me resulta increíble, y maravilloso, cuando pienso cuánta gente ha pasado, y sigue pasando, por mi consulta, en todos estos años; a cuánta gente he acompañado en la intimidad de un encuentro cuidado, protegido, sensible, para dar respuesta a algo interior que busca, que tiene una inquietud; para ayudar a sanar una herida profunda; para crecer. Acompañar el desconsuelo, lo que duele o escuece porque somos seres humanos y estamos vivos. Ahora mismo, mientras escribo estas palabras, me emociono.
Éste es mi trabajo, mi práctica, mi arte, mi oficio. Y doy las gracias.
En Barcelona paso visitas presenciales los jueves y viernes.
El resto de la semana hago visitas on-line.
whatsapp, telegram, quicksy (xmpp): +34 635 62 55 17
Las imágenes:
Fotos tomadas de una parte del espacio de consulta en Barcelona