Un inicio

 

 

Hace rato que viene pasando un ángel. El silencio está durando siglos. Hoy, entre las hortensias, encontré una pluma grande, blanca, brillante. La toqué con suavidad y en ese contacto comencé a enamorarme: toda la criatura angelical estaba presente en ella. Cuánta belleza… No pude dejar de sentir cierta nostalgia, seguramente un eco del paraíso perdido. Mi paraíso perdido, el antiguo, el de la niñez más temprana. Con la pluma en la mano fui dejando que el silencio de siglos me atravesara.
El paraíso de aquel entonces era mamá, papá, la gente querida; el perro, el gato, las flores del jardín. El espacio familiar era, para mí, el refugio dorado, el calor del sol, la cueva donde el lobo no podía entrar. El lobo estaba en otro lugar, presentido, sí, pero un poco lejano. Sin embargo ese lugar llamaba, invitaba. Algún día aceptaría esa invitación y saldría al camino; me iría de viaje; llegaría a lugares nuevos y extraños; viviría aventuras inesperadas. Como les pasaba a los protagonistas de los cuentos que me contaban mis mayores: historias maravillosas con finales hermosos, donde el héroe y la heroína andaban el camino, afrontaban peligros y, movidos por su fe, lograban su cometido.
Algún día…

El cielo está claro y en un jardín oculto está llegando el otoño.
Hace rato que viene pasando un ángel.
Ojalá se quede para siempre.

 

 

 

Ángeles y gabardinas

 

(Entrada del 10/08/22 en redes que no ha sido publicada previamente en la web)

 

Hace tres días soñé con mi abuelo Salomón. Me quedé tan contenta de verle, que me desperté.
En el sueño, alguien me estaba dando la mano. Yo pensaba: esta mano la conozco, ¿pero de quién es?
Y entonces vi a mi abuelo… Precioso, luminoso; llevaba puesta una gabardina beige, y me daba la mano. Pensé que se parecía a uno de esos ángeles de la película de Wim Wenders, «Cielo sobre Berlín», que llevan largos abrigos y están por la ciudad cuidando de todos.
En esa película, Peter Falk (el detective Columbo, que solía llevar gabardina), es un ángel que ha decidido vivir entre los humanos. La gabardina de mi abuelo era un puente entre los ángeles (él, mi abuelo, como ángel), y el recuerdo de otra gabardina, la de mi padre, que me encantaba usar cuando yo era muy joven.
Mientras me iba despertando supe, con extraordinaria certeza, que en sueños, suelo ver a mi abuelo muy seguido, y que después lo olvido.
El sueño me contó esto. Y más cosas.

Los sueños como mensajeros del espíritu, que narran algo que está al otro lado del velo. Misteriosos y cotidianos. Poesía en estado puro.

Le conté a Leila, mi mamá, este sueño. Ella me dijo que mi abuelo me estaba cuidando y, sin yo decirle nada, me recordó cuánto usé la gabardina de mi padre cuando estaba saliendo de mi adolescencia.

Hoy es diez de agosto de 2022, fecha de cumpleaños de mi tío Ale (Alí), que se fue al otro lado hace tiempo. Me acabo de dar cuenta de este hecho mientras escribo, con la idea de hacer público, este aspecto íntimo de mi vida. Nada es porque sí, aquí hay algo. Y tiene que ver con el corazón, con Recordar, con el amor, con el camino que lo atraviesa.
El tiempo lo dirá.

Insh’ Allah

 

 

Leer Levrero

 

libros de Levrero en la biblioteca

(Entrada del 23/5/22 en redes que no ha sido publicada previamente en la web)

 

Estaba en Montevideo en casa de mis padres, leyendo a Mario Levrero, cuando experimenté corporalmente, por primera vez en mi vida, cómo mi corazón absorbía el contenido de lo que leía. Como si una pajita de refresco, o una bombilla de mate, saliera desde él hacia el libro, y las letras, y el sentido de las mismas, entraran en mí a través ella.
Recuerdo el momento: estoy en el sofá, la ventana está abierta y la cortina se mueve con el aire. Una televisión encendida emite algo a volumen bajo. Estoy con el libro entre mis manos, leyendo, y de pronto, es mi corazón quien lee y todas las palabras son absorbidas por él, como si un viento las aspirara hacia adentro. Me quedé inmóvil un rato, escuchando con todo el cuerpo; para mí fue un momento extraño y precioso. Tengo el recuerdo del ambiente, de lo que sentí, y sin embargo no puedo recordar qué libro estaba leyendo. Sé que pensé en llamar a Gabriel, gran lector de Levrero, para preguntarle si a él, leyéndole, le había pasado algo así. Y ahí también tengo una bruma porque no sé si lo llamé, o no, y si lo hice, no sé si le pregunté, y si le pregunté, no recuerdo qué me contestó.
Me quedo pensando en la maestría de Levrero, en esa manera de escribir que te llega al corazón, te lo abre, y te regala el milagro.

Foto del «rincón Levrero» de mi biblioteca. (Faltan libros suyos. Antes tenía más pero la vida, los cambios, han hecho que algunos de ellos quedaran en otras casas, otros estantes).

Calendario de Círculos de Cuentos on-line mayo-julio 2023

Arthur Rackham
Arthur Rackham

 

Cuando comencé a proponer los Círculos de Cuentos (o “la casa al costado del camino”, como me gusta llamar a este espacio), esperaba que fueran encuentros para comunicar, conversar, compartir, a partir de la narración de un cuento maravilloso y entrando, serenamente, en su simbología. Al principio estos “conversatorios” eran presenciales y duraban una hora y media. A partir de 2020 comenzaron a ser on-line; en 2022 algunos fueron presenciales y comenzaron a durar dos horas.

Me maravilla cómo ha ido creciendo el trabajo en estos casi cuatro años de círculos mensuales. El formato actual dura tres horas y es más “taller”: más pausas, más escritura, más espacios de silencio para reflexionar, aportar, y crecer.

 

 Viktor Vasnetsov
Viktor Vasnetsov

 

Toda esta propuesta ha ido desarrollándose con la práctica que se ha dado en el tiempo. Y la escucha de esta práctica ha hecho crecer este trabajo que tiene su propia secuencia en cuanto a temas y contenidos.

Lo que en un primer momento podía parecer salvaje, y hasta caprichoso, en el sentido de la elección del cuento que guía cada encuentro (un cuento diferente para cada uno de los círculos), en realidad tiene un sustento en cuanto a las temáticas de fondo. Así hemos ido trabajando el matrimonio interior, lo femenino, lo masculino, el trabajo del alma cuando encarna… Y la propuesta sigue creciendo con su propio ritmo, sin forzar; entramos en “tiempo cuento”, es decir, un tiempo sin tiempo, y en “lugar cuento” (liminal, lugar sin lugar), y seguimos fieles al propósito inicial de estos encuentros: compartir, conversar, comunicar y dar un espacio relajado, y humano, para que todo esto ocurra.

Siempre trabajando desde lo simbólico, lo arquetípico, lo espiritual, y llegando a nosotros mismos a través de la palabra, el silencio y diferentes herramientas para aplicar en la vida cotidiana.

 

John Bauer
John Bauer

 

Calendario de Círculos de Cuentos on-line (mayo- julio 2023)
Fechas: 28 de mayo, 18 de junio, 23 de julio
Horario: 17 a 20h
Precio: 30 euros por taller
Si te anotas a los tres talleres, antes del 26 de mayo, 60 euros en total.

Inscripciones:
dinorah@atravesdelcuento.es
whatsapp, telegram, quicksy (xmpp): +34 635 62 55 17

 

 

¡Salud y Cuentos de Hadas!