«… Pero henos aquí, igual que en las grandes historias, señor Frodo, las que realmente importan, llenas de oscuridad y de constantes peligros. Ésas de las que no quieres saber el final, porque ¿cómo van a acabar bien? ¿Cómo volverá el mundo a ser lo que era después de tanta maldad como ha sufrido?
Pero al final, todo es pasajero. Como esta sombra, incluso la oscuridad se acaba, para dar paso a un nuevo día. Y cuando el sol brilla, brilla más radiante aún. Esas son las historias que llenan el corazón porque tienen mucho sentido, aún cuando eres demasiado pequeño para entenderlas. Pero creo, señor Frodo, que ya lo entiendo. Ahora lo entiendo. Los protagonistas de esas historias se rendirían si quisieran. Pero no lo hacen: siguen adelante, porque todos luchan por algo.»
«¿Por qué luchas tú ahora, Sam?»
«Para que el bien reine en este mundo, señor Frodo. Se puede luchar por eso.»
J.R.R Tolkien, «El señor de los Anillos» (Las dos Torres)
visto en la película del mismo nombre dirigida por Peter Jackson
fotograma de la película «Las dos torres» de la trilogía «El señor de los anillos» dirigida por Peter Jackson
El 29 de junio de 2020, de 20 a 21.30h (hora de España), nueva edición on-line de «La casa al costado del camino«: un espacio para entrar en el cuento,
en lo que nos cuentan esas maravillosas, y oscuras, historias llenas de sentido que nos devuelven a nuestro poder transformándonos en los héroes y heroínas que en verdad somos.
Si quieres participar, escríbeme: dinorah@atravesdelcuento.es
Taquilla inversa.
Este viernes 29 de mayo de 2020, de 10 a 13.30h, Sergio Lairla y yo, Dinorah Arrillaga, daremos una charla acerca de esos maravillosos tesoros que, en forma de símbolos e imágenes arquetípicas, se esconden en los cuentos de hadas.
«Símbols vius als contes de fades» es una charla- taller, organizada por el SDLIJ (Servei de Documentació de Literatura Infantil y Juvenil B. X. Benguerel). Será una jornada on- line, moderada por Anna Herráez, responsable del SDLIJ, y estará presente la Llibreria Sendak.
Sergio Lairla presentará su conferencia «La voz escondida en las historias de hadas«; y yo, Dinorah Arrillaga, narraré el cuento ruso «La princesa rana» y a partir de él entraremos en su simbología.
Porque estamos en primavera, el bosque está tapizado de flores silvestres, el polen vuela en el viento y la vida está llena de fuerza, la Casa al Costado del Camino abre sus puertas este lunes 4 de mayo de 2020, a las 20 hs. (hora de España).
Un nuevo círculo de cuentos, online, en “La casa al costado el camino”. Taquilla inversa.
Si te interesa participar, escríbeme a dinorah@atravesdelcuento.es y te cuento cómo hacerlo.
¡Salud y cuentos!
(Fotos de Dinorah)
Caperucita Roja, inspirada por el lobo, recoge flores silvestres en el bosque para llevárselas a su abuela; en “Juan de hierro“, el príncipe, convertido en jardinero, arma un ramo, también de flores silvestres, para llevárselo a la princesa.
Al igual que en la leyenda de Sant Jordi, todo lo que narra el cuento “Jaime de Cristal” de Gianni Rodari, acontece en nuestro interior.
Sant Jordi combate contra un dragón para liberar de la muerte a una princesa. Esa princesa, seguramente, es nuestra alma y Sant Jordi, es ese guerrero que vive en nosotros, una fuerza interna, tal vez nuestro espíritu o nuestro Yo, que pelea con la gran sombra- dragón, hasta vencerla. Salvar la pureza del alma, atreverse a combatir dragones…
“Jaime de Cristal” cuenta lo mismo de otra manera. Jaime, el héroe del cuento, transparente como el cristal, tiene también su misma naturaleza pura, dura y frágil a la vez. Es incapaz de mentir, incapaz de esconder su desdén ante las injusticias y la violencia. El feroz dictador del cuento es, al igual que el dragón de Sant Jordi, esa oscuridad que albergamos en nuestro interior y que para vivir necesita matar la belleza, la inocencia, la verdad y la libertad que viven en todos nosotros. En el cuento hay, además, muchos personajes anónimos, testigos de lo que hace Jaime, y de la violencia del dictador y que, aún amando a Jaime de Cristal, no tienen fuerza, ni voz, ni verdad suficiente para poder posicionarse del lado de la verdad y combatir la tiranía de la oscuridad. Y los que sí pueden hacerlo, en el cuento son fusilados o desaparecidos o humillados. Todos estos personajes anónimos pueden ser pequeños egos nuestros, u otras sombras o quizás sentimientos, valores o fuerzas que aún no hemos desarrollado y están en estado “latente”, para bien o para mal.
Lo maravilloso de este cuento es que Jaime de Cristal no recurre a la violencia. Su propia presencia puede hacer más amable a la gente o indignar al tirano. Sin embargo el tirano no lo mata. Tal vez, cierto lugar luminoso, aún dentro de esa sombra, necesite de esa pureza de Jaime de Cristal. Y por su lado Jaime, como ese loco bendito de muchos cuentos o como los santos que desde su verdad llenan de vida los oscuros senderos de la humanidad, a pesar de estar encarcelado es más poderoso que el tirano y puede volver luminosa y transparente la oscura cárcel donde ha sido arrojado. Su sola presencia ya es una irreverencia para la autoridad porque Jaime es verdad, y es libertad.
Llegar a nuestra verdad o escuchar esa pureza que vive en nosotros, que en otro cuento tradicional puede ser llamada “Blancanieves”, es todo un ejercicio interior y una apuesta por la vida. No todos podemos, o queremos, combatir nuestros tiranos internos ni nuestros dragones.
El cuento de Rodari, al igual que la leyenda de Sant Jordi, también tiene un componente social. Habla de un gobierno totalitario, injusto y violento. Conocemos esto. Algunos lo hemos vivido en carne propia; otros lo conocemos a partir de relatos de nuestros padres y abuelos. Aunque desde hace un tiempo a nuestro “dragón social” se le viene cayendo la máscara. Vivimos tiempos oscuros donde la sombra está muy activa.
Actualmente estamos perdiendo muchos derechos y libertades y, como colectivo, podemos mirar esta situación de frente y, apelando a nuestro Sant Jordi interior y a nuestro Jaime de Cristal, tomar nuestro propio poder, responsabilizarnos de él, y combatir todo aquello que no es justo, que no es legal, que nos esclaviza. Aunque también podemos hacer la vista a un lado y, en aras del miedo y la comodidad, seguir viviendo la sombra. Son diferentes opciones y aprendizajes. Y los cuentos ya lo cuentan…
Hace rato que esta “democracia” ya no es tal. Me pregunto si como seres humanos seremos capaces de enfrentar la oscuridad iluminándola (y prepararnos para ver lo que haya que ver) y, apelando a nuestra bendita verdad, hacer frente a todo aquello que no queremos ni para este mundo, ni para nuestros mayores, ni para nuestros hijos, ni para nosotros. Nosotros podemos decidir qué alimentar en nuestro interior y qué alimentar en nuestro exterior… Los cuentos también cuentan que los dragones oscuros pueden vencerse y las grandes mentiras, también.