Neptuno profundo y una luna que ilumina las sombras.
Perderse en el otro y en otros mundos.
Camino de sueños, imágenes y visiones.
El límite es el infinito, pero existe.
Las sirenas cantan en la noche y cuentan verdades,
y también engañan.
La senda es el límite, que es infinito, pero existe.
El oscuro vientre del lobo,
Caperucita en la hondura, aprendiendo con la abuela pagana;
Alicia recorriendo maravillas, entendiendo algo
que no se explica en la escuela.
El Pájaro de Oro me despierta, cada noche, a las doce en punto,
y me voy de viaje en busca de sus plumas.
Un zorro me guía y me enseña a caminar
el límite, que es infinito, pero existe.
Siempre me voy. Y siempre vuelvo.