Acerca de Hansel y Gretel

Hansel y Gretel, ilustración de Adrian ludwing Richter
Hansel y Gretel, ilustración de Adrian ludwing Richter

 

Estar perdidos en el bosque oscuro
Ser niños perdidos (abandonados) en el bosque oscuro
No tener qué comer
Sentir el anhelo de volver a casa
Sólo queda caminar, sin guía, perderte más en el bosque, llegar al lugar más sombrío, al núcleo mismo del mal, la trampa, el gran peligro, y allí encontrar la sanación y el camino de retorno
Todo un ejercicio interior, un gran reto
Una impresionante aventura

 

Si eres adulto y te sientes, como estos niños perdidos, sin refugio, aislado, en exilio, tal vez te toque caminar el bosque movido por una ínfima esperanza.
Si tienes fuerza suficiente puedes llegar al lugar donde vive el mal, la casa de la bruja devoradora de niños, y vivir allí sintiéndote encarcelado (como Hansel) y cumpliendo las tareas que te ordena la bruja (como Gretel).
Tal vez, realizando estas tareas, puedas reunir el valor suficiente y matar a la hechicera (como hizo Gretel).
Todavía te quedará una travesía de regreso, pero la libertad ya es un hecho.

Si te sientes así, seguramente es momento de leer este gran cuento de los hermanos Grimm, Hansel y Gretel, trabajarlo en ti, permitir que el cuento te guíe en el momento oscuro (porque siempre, aunque nos parezca que no, hay guías en el camino) y lograr la liberación que tanto anhelas…

Un cuento duro, hermoso, sanador, iniciático, como todos los grandes cuentos tradicionales.

 

En la casa de la bruja

A veces es necesario pasar una temporada en la casa de la bruja del bosque. No se trata de un tiempo de descanso o de vacaciones: en la casa de la bruja hay que realizar tareas. Y esas tareas son de vida o muerte.
En muchos cuentos, héroes y heroínas, llegan a estas casas. Vienen de andar largos caminos de búsqueda, cansados, asustados, perdidos, en busca de una dirección, de un cambio en sus vidas.
Las brujas los reciben y les ofrecen su ruda, y peligrosa, amabilidad.
Porque de eso se trata: hay peligro en casa de la bruja. Y hay un tiempo determinado, impuesto por ella, para realizar las tareas. Si éstas no se cumplen en ese período, la bruja avisa (todo está avisado de antemano) que devorará al héroe, a la heroína.
Es un momento difícil que requiere coraje y valentía. Si se cumple la tarea, el cambio llega rotundo. No hay vuelta atrás: cualquiera que llegue a casa de la bruja del bosque, y cumpla con las tareas impuestas, al quedar liberado ya no será el mismo.
No podemos entrar en la casa de la bruja pretendiendo seguir siendo los mismos.
Llegar a este lugar implica una extraordinaria transformación interior que cambiará la vida del héroe (nuestras vidas) para siempre.

 

Los pequeños

En el cuento de Hansel y Gretel, quienes viven la aventura son dos niños pequeños…
¿De qué nos habla esta circunstancia cuando leemos el cuento siendo adultos? ¿Qué simbolizan estos niños en nosotros?

Llegar como niños a una trampa mortal; vivir un dolor inmenso, un trauma, la desesperación. Quedar encarcelados, atrapados, cumpliendo tareas abrumadoras.
Temer ser devorados todo el tiempo. Y de pronto, cuando parece que ya no hay redención, cuando parece que el mal nos devorará sin remedio, surge la fuerza, la claridad que nos lleva a matar a la bruja. Esto es lo que cuenta el cuento…

La niña pequeña (Gretel) mata a la temible hechicera y libera a su hermano (Hansel).

¿Cómo se mueve el cuento en nosotros cuando lo leemos, cuando lo narramos, viviendo ese bosque, y ese encuentro terrible en lo más oscuro de él?

El cuento tiene un final feliz, esa es la promesa. Hay salvación: incluso los más pequeños e indefensos (sobre todo, ellos) pueden salvarse y volver a casa totalmente transformados. Esa casa del alma… Ese volver al origen y ser felices para siempre.

Los cuentos nos recuerdan que lo más importante es el trabajo y la salvación de nuestra alma. No sucumbir al mal, seguir adelante a pesar de todo para lograr la preciosa libertad que nos impulsa a vivir la vida de una manera distinta, llena de sentido, porque si logramos realizar ese final liberador ya no seremos los mismos. Seremos mejores. Seremos partícipes del mundo pero, tal vez ya no seamos enteramente de él.

« … Por eso las historias de héroes constituyen una necesidad vital en condiciones de vida difíciles. Retomar el contacto con el propio mito heroico permite perdurar: ello da otra vez razones para vivir y, por consiguiente, restaura el valor. »

Marie- Louise von Franz
Érase una vez…

¡Salud y cuentos de Hadas!

 

 

Retiro en Rennes Le Château

 

No es porque sí que propongo este retiro en este lugar y sus alrededores.
El 22 de julio de este año, día de Santa María Magdalena, fue cuando me llegó muy clara la imagen del retiro. Un regalo.

El retiro forma parte de una peregrinación personal que consta, en principio, de dos etapas: la primera es con gente, abierta a otros, y es en Rennes le Château (por eso esta propuesta); la segunda es privada, propia, y ocurrirá en otro lugar de peregrinación cristiana.

El lugar al que propongo ir es una tierra donde está muy presente la tradición de Santa María Magdalena. Yo le tengo devoción a esta santa, es muy importante para mí. También es muy especial la tradición cristiana de la zona. Esto es algo que tengo profundamente en cuenta como cristiana que soy.

En el retiro trabajaremos cuentos iniciáticos femeninos y masculinos, incluido “El Cuento del Grial”, de Chrétien de Troyes (además de otras fuentes de narración oral que cuentan este cuento).
También contaremos cuentos del Languedoc y, por supuesto, estará presente María Magdalena, a través de sus leyendas y la fuente del Nuevo Testamento.

Pero además de las historias, está la tierra, que siempre narra. Y están las historias de la gente del lugar y las nuestras propias entrelazadas con todo esto.
Es el viaje dentro del viaje, la aventura dentro de la aventura; la escucha en la escucha, el dejarse ir por esos caminos que nos cuentan desde dentro y nos abren memorias de todos los tiempos.

 

Retiro en Rennes le Chateau
Fechas: del 31 de agosto al 3 de septiembre de 2024

Por información y reservas:
dinorah@atravesdelcuento.es
whatsapp, telegram

 

 

Imagen de portada del video:
Aguas en Bugarach, una imagen que apareció en mi sueño de la noche.
Es la foto que tomé en un viaje que hice por allí.

Que tengas buen camino…
¡Salud y muchos cuentos!

 

 

Lo simbólico (Reflexiones sobre mi trabajo en consulta)

Es muy jovencita (tiene unos diez años), movediza, despierta, inteligente: pura vida. Está acostada en la camilla, la voy testando. No es la primera vez que nos encontramos en consulta y cada encuentro ha sido una belleza. Nos comunicamos bien.

Le cuento acerca de Hansel y Gretel (no recuerdo por qué este cuento viene a colación en la sesión). En cuanto le nombro el cuento ella se apasiona y comienza a narrármelo. Es una delicia escuchar su versión de la historia.
En «su cuento» Gretel es mayor que Hansel y resuelve muchas cosas (ella, la niña en la camilla, es la mayor de dos hermanos). Cuando termina de contarme la historia le cuento mi cuento: Hansel es quien comienza salvando a Gretel, hasta el momento en que la misma Gretel echa a la bruja al fuego.
Me mira asombrada. Dice que mi cuento es diferente al suyo.

Me fascina cuánta información emerge a partir de los cuentos. Pasa lo mismo con adultos, no solo con niños.
Suelo testar a partir de las imágenes simbólicas que han movido algo especial en la persona que está en consulta. Estas imágenes son puertas de entrada para afinar el trabajo; traen una información exquisita. O pueden ser correcciones en sí mismas.

Después del cuento le pido que cree una historia a partir de ciertos elementos. Es necesario que tenga un final feliz. El viaje que cuenta la historia sirve para amplificar lo que hemos tratado en la consulta y darle un espacio físico a lo simbólico a través de la escritura, de la lectura en voz alta del texto (por ejemplo) y, muchas veces, de dibujos.

Los cuentos creados por ella son pura maravilla.

Hoy por la mañana me quedé absorta mirando una libélula dorada que adornaba a una mujer. La visión, en ese momento, fue un símbolo para mí.
Hace un rato mientras escribía acerca de la niña, recordé que me regaló un colgante que llevaba consigo: una libélula. Me emociono… Lo llevo puesto.
Recuerdos, sueños, cuentos, todo junto, moviéndose. El símbolo. La poesía de la vida, siempre.

Los cuentos creados por ella son pura maravilla.

 

 

 

Imágenes: fotos mías y una ilustración de Arthur Rackham (Hansel y Gretel).

¡Salud y Cuentos de Hadas!

Las Tierras Verdes

Imágenes:
Tierras Verdes de Islandia: fotografías que tomé en un viaje que hice a ese lugar.
Imagen de «El salmón de la sabiduría», del mito de Fionn mac Cumhaill

 

1 Vuelvo a soñar con las “Tierras Verdes”
2 Esta vez el sueño transcurre en Irlanda
3 Una cabaña en un verde campo irlandés: mi casa
4 Casi siempre mis Tierras Verdes son Islandia
5 Me espera un cambio
6 Hace dos días soñé que alguien me obsequiaba un enorme salmón asado
Un salmón salvaje
De él comíamos mi hija y yo. Era inacabable.
Probábamos su carne delicada y crujiente, qué placer, qué emoción
Comíamos con cuidado y deleite, casi con devoción
7 Ahora, en vigilia, pienso en el salmón de mi sueño como “El Salmón”
8 Y recuerdo mitos y cuentos:
El Rey Pescador, Perceval, Fionn mac Cumhaill…
9 Me espera un cambio, lo sé.

 

Cuentos y sueños…

En mi camino de trabajo interior existe un cruce entre sueño y cuento. Mis sueños nocturnos suelen mostrarme símbolos que provienen de mitos, cuentos, leyendas. Suele haber una alusión a ellos (me refiero a los cuentos), un guiño, pistas para que vaya adentrándome en el sueño con confianza. Cuando despierto y recuerdo lo soñado no puedo dejar de sentirme asombrada y maravillada. Me siento transportada a un lugar de poesía que refleja la sabiduría, y el humor, de Dios. Así lo vivo, así lo entiendo.

Desde hace unos cuantos días mis sueños nocturnos me están mostrando algo profundo. Se entrelazan a través de símbolos universales y también de símbolos propios.
Mis últimos sueños, unidos entre sí, me están contando un cuento único, muy simbólico y con múltiples significados. Y también se enlazan con sueños de diciembre de 2023 y de un período de mi vida entre agosto y diciembre de 2018. Me resulta fascinante ver el despliegue del cuento y el sueño. Tramas arquetípicas, referencias a mitologías, generalmente nórdicas, y algunos viajes a lugares árabes.

En este trabajo, o ejercicio interior, de integrar lo onírico y el cuento en mí a través del símbolo, me toca escribir un cuento. Es lo que suelo hacer cuando el tema me empieza a fascinar, y a asaltar a través de símbolos, durante mis horas de vigilia.

Desde que tuve el sueño con El Salmón, veo peces en lugares diversos: pintados en la calle, en coches, en casas… El símbolo, visto de día, parece llamarme y seguir contándome el cuento/sueño de la noche. Cuando sigo las pistas llego a lugares nuevos de mí y aprendo y crezco. Y todo este proceso lo voy transformando en escritura: en cuentos, en poesía, en breves ensayos. Y también en dibujos.

Esta forma de trabajar la aplico a mis talleres de cuentos, a mis acompañamientos emocionales en sesiones de consulta… Y no dejo de sorprenderme con los resultados.
La vida es grande y al entrar en nuestros propios cuentos se vuelve más rica; podemos disfrutarla como la aventura que es y, algo que para mí es muy importante, aprender a tener a fe, a creer, a sentir, a lograr una cohesión interna poderosa, a estar más vivos.

Hay una nutrición espiritual que llega desde estos espacios del inconsciente. Desde lo mitológico y lo onírico; desde la visión y la imaginación. Escuchar y ver las imágenes de sueños y cuentos nos aporta mayor fluidez, un dejar que las cosas se vayan moviendo guiados por algo más grande que nosotros mismos. Es aprender a soltar el control y, sin embargo, estar abiertos a recibir el regalo que nos llega, por ejemplo, en forma de sucesos sincrónicos, o a través de tener más energía a nuestra disposición, o volviéndonos mucho más creativos en nuestro día a día…

Dejar que el sueño nos cuente, permitir que el cuento nos sueñe: aprender a escuchar a nuestra alma.