VI
El espíritu del valle nunca muere.
Es la Hembra Misteriosa.
La puerta de la Hembra Misteriosa
es la raíz del Cielo y la Tierra.
Parece permanecer para siempre.
Su eficiencia es inagotable.
Lao Tse (Tao Te Ching)
Lo femenino, esa cualidad que vive en todos, seamos mujeres u hombres, como un valor esencial, como un tesoro.
Lo femenino, que en los antiguos cuentos puede ser la princesa o la campesina sabia transformada en heroína, o la hembra sapo, que vive bajo tierra, capaz de traer la prosperidad al reino… Escondida en todos nosotros una voz sutil y cristalina nos invita a recibir el infinito. Permitirnos escuchar, y dejarnos guiar por esa suave voz, requiere calmar algo en nuestro interior, abrirnos a nosotros mismos, dejar que la vida nos atraviese y, a la vez, sentir la presencia de la muerte recordándonos la poesía de lo efímero, el valor de cada momento.
Aprender a entrar, y habitar, ese lugar silencioso y misterioso, elusivo y esquivo, vacío y lleno, pequeño y grande, receptivo y bello, es nuestro reto como seres humanos. Aprender a entrar y habitar “el sentimiento”, “el sentir”… ¡qué maravillosa revolución haríamos!
Lo femenino en una consulta:
La escucha receptiva, el fluir, ir más allá de lo aprendido, observar, observarme, sentir al otro, sentirme a mí, entrar en el sentimiento, acoger, vivir el misterio del otro y el propio, poner límites, sentir la belleza de la vida y el consejo de la muerte, vivir la kinesiología como una experiencia cada día diferente.